
El fenómeno toma su nombre de Barbra Streisand, quien en 2003 demandó a un fotógrafo alegando derechos de privacidad por una imagen de su hogar en Malibú. La actriz perdió la demanda y el hecho adquirió una dimensión de carácter global.

El Efecto Streisand es un fenómeno que se da cuando alguien intenta eliminar o censurar determinada información y no solo no lo logra, sino que además genera el impacto opuesto, ya que la parte afectada obtiene mayor publicidad. Puede ocasionar un grave daño para la Reputación de una marca y la historia ofrece ejemplos de lo más diversos.
Pasado y presente: 5 casos para entender el Efecto Streisand
1. Akenatón
En la gestión de la Reputación Online, el efecto Streisand se da sobre todo en las redes sociales. No obstante, el fenómeno es mucho más antiguo y se remonta a miles de años en el pasado.
Uno de los primeros casos de los que se tiene registro se dio hace más de 3 milenios, en el año 1300 a.C. Tiene como protagonista a Akenatón, faraón que reinó entre el 1353 y el 1336 a.C.
Tras ser derrocado, sus sucesores intentaron condenarlo al olvido. Se eliminaron todos los rastros que referían a él y hasta se llegó a destruir por completo una ciudad que había fundado.
El efecto fue el contrario y las consecuencias llegan hasta el día de hoy. Los especialistas en la historia de Egipto encuentran en Akenatón una de las figuras más interesantes y que mayor curiosidad genera.
2. Citizen Kane
Es la ópera prima de Orson Welles y una de las mayores obras maestras de toda la historia del cine.
Narra la historia de Charles Foster Kane, un magnate de los medios de comunicación y personaje inspirado en parte en la vida de William Randolph Hearst.
Al empresario y periodista estadounidense no le hizo nada de gracia la referencia. Antes del estreno de la película, intentó impedir el mismo por todos los medios. Luego, impulsó una campaña difamatoria en los diarios que dirigía.
Una de las características del Efecto Streisand es que el intento de censura termina dándole al objeto en cuestión una difusión que, de lo contrario, probablemente no hubiese tenido.
A 83 años del estreno de Citizen Kane, Hearst es más recordado por haber inspirado al protagonista del film que por sus propios trabajos en vida.
3. Mariano Rajoy
Antes de convertirse en presidente de España, Rajoy protagonizó un hecho que ejemplifica a la perfección lo que es el efecto Streisand y que demuestra también de qué forma se puede trabajar con la gestión de la reputación.
En 2007, Rajoy cerró un destacado evento político con la frase “¡Viva el vino!”. Por entonces era presidente del Partido Popular de España. Para cuidar su investidura, se borró de la web del PP el video que registraba el hecho. Pero un canal de televisión también lo grabó, y desde entonces la frase se volvió una referencia cotidiana en programas de humor, memes y mucho más.
Muchos años después, en 2019, Rajoy demostró cómo la gestión de la reputación puede capitalizar un hecho de estas características. En otro evento público, hizo referencia a su famosa frase dando a entender que se tomaba con humor todo lo sucedido.
4. Beyoncé
La cantante estadounidense fue protagonista de otro caso que demuestra lo enorme que puede resultar el alcance de un intento de censura o eliminación de información.
En 2013, un portal de entretenimientos compartió una serie de fotografías de Beyoncé. Como consideraron que no favorecía la imagen de la artista, sus representantes se comunicaron con el medio y solicitaron que se las eliminara.
El medio rechazó la petición y creó una galería titulada “Las fotografías ‘poco favorables’ que el publicista de Beyoncé no quiere que veas”. De esta manera, las imágenes se viralizaron y dejaron en ridículo a la actriz y cantante.
5. Tom Cruise
En 2008, la Iglesia de la Cienciología intentó censurar un video interno que se filtró en Internet, en el que Tom Cruise habla sobre este sistema de creencias.
El contenido fue replicado en distintos sitios web y la Iglesia se contactó pidiendo que sean eliminados y diciendo que, de lo contrario, se iniciarían acciones legales.
El episodio desencadenó el Proyecto Chanology, nombre con el que se dio a conocer la serie de protestas contra la Cienciología. Las mismas comenzaron en Internet y se extendieron a las calles de distintos países del mundo. Algo que probablemente no hubiese sucedido si no se intentaba censurar el contenido.