
El nombre del efecto Streisand tiene su origen en la actriz y cantante estadounidense Barbra Streisand, quien en 2003 inició una demanda legal contra un fotógrafo

La eliminación de contenidos es uno de los aspectos más delicados de la gestión de la Reputación Online. La clave se encuentra en que la acción puede generar consecuencias adversas, dando una mayor visibilidad a algo que de otra manera no lo hubiese tenido. Es lo que se conoce como el Efecto Streisand y afecta tanto a marcas empresariales como personales.
Una cuestión delicada
Una Reputación Online puede verse afectada por diversos motivos. Una mala gestión o la directa omisión de la misma son dos de ellos, ambos “internos”, es decir, cuya responsabilidad corresponde a la marca en cuestión.
Otros factores son externos y responden a terceros. La publicación de reseñas en blogs, los comentarios en redes sociales y la filtración de imágenes y videos son algunos de ellos.
La información proveniente de terceros puede dañar de forma considerable una reputación, sobre todo cuando es infundada y/o malintencionada. Pero el problema es aún mayor, ya que eliminarla puede generar el efecto contrario.
Las personas pueden percibir que la marca no se hace cargo de la información y que incluso intentan ocultarla. La respuesta a una situación de estas características requiere por lo tanto de un abordaje delicado y a cargo de un profesional en la materia.
Efecto Streisand
El fenómeno que se produce cuando una marca quiere eliminar o censurar dicha información generando que se difunda aún más es conocido con el nombre de “Efecto Streisand”.
Se caracteriza por presentar dos instancias bien definidas. Por un lado, una parte que busca encubrir o eliminar determinada información. Por otro, un aumento considerable en la divulgación de lo que se busca censurar.
Las consecuencias son negativas ya que la información no solo no se elimina, sino que se difunde aún más. En otras palabras, se le da una mayor publicidad a aquello que perjudica la reputación, y el daño se vuelve aún más grande de lo que ya era.
Un fenómeno antiguo
La influencia de la reputación y el efecto Streisand coinciden en que su existencia se remonta a miles de años en el pasado. También lo hacen en que adquieren una mayor dimensión en la era digital actual.
El fenómeno se potencia en espacios como las redes sociales. La disponibilidad de información es mayor y lo mismo ocurre con las audiencias y la facilidad de acceso.
También se incrementa otra de las claves del Efecto, que es el atractivo que presenta lo que se busca censurar por el simple hecho de ser lo prohibido.
Esta curiosidad es lo que desencadena el aumento de la publicidad: las personas se terminan interesando por algo que, si no se hubiese intentado prohibir, no hubiese llamado su atención.
El origen del nombre
Si bien es antiguo, el efecto debe su nombre a un episodio protagonizado en 2003 por la cantante y actriz estadounidense Barbra Streisand.
Todo comenzó cuando el fotógrafo Kenneth Adelman y colegas tomaron una serie de 12 mil fotografías aéreas de la costa de California. La tarea se realizó para el California Coastal Records Project, una iniciativa que buscaba registrar y compartir con el público la erosión costera generada por los proyectos inmobiliarios de la región.
Entre aquellas imágenes se encontraba una que mostraba el hogar de Barbra Streisand en Malibú. La artista inició una demanda alegando su derecho a la privacidad y solicitó una compensación económica de 50 millones de dólares.
La demanda fue desestimada y Streisand debió pagarle a Adelman 177 mil dólares por sus honorarios legales. Además, el hecho adquirió una dimensión pública y se dio a conocer en todo el mundo.
La táctica de censura fallida dio resultados adversos. Antes de la demanda, la imagen había sido descargada apenas 6 veces. Luego, alcanzó un total de 420 mil descargas.
El caso representa a la perfección lo que se puede generar con una censura de contenido. También pone en evidencia que, en lo que es la gestión de la Reputación Online, la clave no se encuentra en la eliminación, sino en que la acción en sí pase desapercibida.
Cinco ejemplos famosos del Efecto Streisand
El fenómeno toma su nombre de Barbra Streisand, quien en 2003 demandó a un fotógrafo alegando derechos de privacidad por una imagen de su hogar en Malibú. La actriz perdió la demanda y el hecho adquirió una dimensión de carácter global.
El Efecto Streisand es un fenómeno que se da cuando alguien intenta eliminar o censurar determinada información y no solo no lo logra, sino que además genera el impacto opuesto, ya que la parte afectada obtiene mayor publicidad. Puede ocasionar un grave daño para la Reputación de una marca y la historia ofrece ejemplos de lo más diversos.
Pasado y presente: 5 casos para entender el Efecto Streisand
1. Akenatón
En la gestión de la Reputación Online, el efecto Streisand se da sobre todo en las redes sociales. No obstante, el fenómeno es mucho más antiguo y se remonta a miles de años en el pasado.
Uno de los primeros casos de los que se tiene registro se dio hace más de 3 milenios, en el año 1300 a.C. Tiene como protagonista a Akenatón, faraón que reinó entre el 1353 y el 1336 a.C.
Tras ser derrocado, sus sucesores intentaron condenarlo al olvido. Se eliminaron todos los rastros que referían a él y hasta se llegó a destruir por completo una ciudad que había fundado.
El efecto fue el contrario y las consecuencias llegan hasta el día de hoy. Los especialistas en la historia de Egipto encuentran en Akenatón una de las figuras más interesantes y que mayor curiosidad genera.
2. Citizen Kane
Es la ópera prima de Orson Welles y una de las mayores obras maestras de toda la historia del cine.
Narra la historia de Charles Foster Kane, un magnate de los medios de comunicación y personaje inspirado en parte en la vida de William Randolph Hearst.
Al empresario y periodista estadounidense no le hizo nada de gracia la referencia. Antes del estreno de la película, intentó impedir el mismo por todos los medios. Luego, impulsó una campaña difamatoria en los diarios que dirigía.
Una de las características del Efecto Streisand es que el intento de censura termina dándole al objeto en cuestión una difusión que, de lo contrario, probablemente no hubiese tenido.
A 83 años del estreno de Citizen Kane, Hearst es más recordado por haber inspirado al protagonista del film que por sus propios trabajos en vida.
3. Mariano Rajoy
Antes de convertirse en presidente de España, Rajoy protagonizó un hecho que ejemplifica a la perfección lo que es el efecto Streisand y que demuestra también de qué forma se puede trabajar con la gestión de la reputación.
En 2007, Rajoy cerró un destacado evento político con la frase “¡Viva el vino!”. Por entonces era presidente del Partido Popular de España. Para cuidar su investidura, se borró de la web del PP el video que registraba el hecho. Pero un canal de televisión también lo grabó, y desde entonces la frase se volvió una referencia cotidiana en programas de humor, memes y mucho más.
Muchos años después, en 2019, Rajoy demostró cómo la gestión de la reputación puede capitalizar un hecho de estas características. En otro evento público, hizo referencia a su famosa frase dando a entender que se tomaba con humor todo lo sucedido.
4. Beyoncé
La cantante estadounidense fue protagonista de otro caso que demuestra lo enorme que puede resultar el alcance de un intento de censura o eliminación de información.
En 2013, un portal de entretenimientos compartió una serie de fotografías de Beyoncé. Como consideraron que no favorecía la imagen de la artista, sus representantes se comunicaron con el medio y solicitaron que se las eliminara.
El medio rechazó la petición y creó una galería titulada “Las fotografías ‘poco favorables’ que el publicista de Beyoncé no quiere que veas”. De esta manera, las imágenes se viralizaron y dejaron en ridículo a la actriz y cantante.
5. Tom Cruise
En 2008, la Iglesia de la Cienciología intentó censurar un video interno que se filtró en Internet, en el que Tom Cruise habla sobre este sistema de creencias.
El contenido fue replicado en distintos sitios web y la Iglesia se contactó pidiendo que sean eliminados y diciendo que, de lo contrario, se iniciarían acciones legales.
El episodio desencadenó el Proyecto Chanology, nombre con el que se dio a conocer la serie de protestas contra la Cienciología. Las mismas comenzaron en Internet y se extendieron a las calles de distintos países del mundo. Algo que probablemente no hubiese sucedido si no se intentaba censurar el contenido.