Los pilares de la gestión de la Reputación Online

La Reputación Online supone una comunicación integral: se debe hacer frente a los daños externos que se presenten y también construir un posicionamiento con acciones a largo plazo. Una de las mayores claves se encuentra en destacar las características positivas de una marca, ya sea personal o empresarial.

La gestión de la Reputación Online es vital para toda marca en el contexto de la era digital. Implica trabajar sobre la manera en que los usuarios perciben a una persona o una empresa. Y es un desafío que se debe afrontar de forma continua, siguiendo la imagen que se genera en el plano virtual e interviniendo con una estrategia personalizada.

Imagen pública y confianza

La gestión de la Reputación Online es un fenómeno reciente, que nació y se consolidó en el marco de la era digital. Sin embargo, su historia es milenaria si se piensa que la premisa fundamental es la influencia que genera la imagen pública.

La construcción de la confianza demostró ser de gran vitalidad para el desarrollo de la humanidad. Tanto para los vínculos entre las personas como para la relación de los seres humanos con sus entornos.

Son elementos que se encuentran presentes en las personas desde que empezaron a vincularse. Las formas de comunicación cambian y también lo hacen los medios. La idea de Reputación Online, por lo tanto, se centra en cómo la construcción de confianza y la influencia de la imagen pública se dan en el entorno digital.

¿Qué es la gestión de la Reputación Online?

Es una práctica profesional que combina elementos de diversas disciplinas. El marketing, la publicidad, el periodismo, las relaciones públicas y el ámbito legal brindan algunas de las herramientas de las que se vale.

Su finalidad es la de promover de manera positiva y defender la imagen online de una marca, ya sea personal o empresarial. También aplica para productos y/o servicios.

En el contexto digital es una práctica de vital importancia debido a que muchas de las primeras impresiones se dan de manera online. En el caso de que sean negativas, los usuarios pueden hacerse una imagen desfavorable de una marca que perdura en el tiempo.

Un trabajo permanente

La gestión de la Reputación Online se basa en la promoción de contenido positivo. Y es una práctica constante, que requiere de implementar acciones y hacer seguimientos de forma permanente, ya que en cualquier momento puede verse afectada.

Es fundamental seguir con atención el estado presente de la reputación online de una marca. También estudiar los contenidos y otros factores que puedan afectarla (comentarios negativos, perfiles de usuarios críticos y demás).

El desafío se da en dos planos, uno más inmediato y el otro a largo plazo. El primero se presenta ante la necesidad de hacer frente a una noticia negativa, o a una acción malintencionada. Por lo general son eventos contingentes y que pueden perjudicar seriamente la imagen construida.

El posicionamiento a largo plazo es el que trabaja la imagen personal por fuera de las contingencias. Se centra en los rasgos positivos de la marca, en sus fortalezas y oportunidades.

Un objetivo proactivo

La práctica demuestra que ambos planos no son independientes el uno del otro. Se entrecruzan de varias maneras. Por ejemplo, una acción ideada para lo inmediato genera a su vez un efecto a largo plazo. De la misma manera, una estrategia de posicionamiento puede verse afectada por la propagación de una información negativa.

Los distintos enfoques de gestión se unen en un pilar fundamental: la búsqueda de proactividad por parte de los usuarios. Se trata de que sean las mismas personas las que den forma a la imagen positiva de la marca, lo cual surge en sus propias percepciones.

La Reputación Online consiste, entonces, en la gestión de la forma en que los usuarios perciben a una marca personal o empresarial, o a sus productos o servicios. 

Destacar los atributos positivos es parte del trabajo. Pero para que la gestión sea exitosa es indispensable actuar en tiempo y forma, abordando las primeras impresiones de la comunidad online.

Trabajar con una comunicación integral, conformada por diversos canales y herramientas, también permite hacer frente a un medio en constante estado de expansión como lo es el digital.